La nueva androide hiperrealista que presentará un nuevo programa de televisión on line en directo en Japón no es un simple juguete que dice lo que le indica un ser humano escondido. En realidad, Androidol U es capaz de responder de forma autónoma a las preguntas que le realizan sus interlocutores a través del portal de vídeos musicales Niconico.
Androidol U mide unos 1,60 metros, su peso es similar al de un ser humano de esa estatura, y así forma parte de un experimento social que pretende demostrar que un robot es capaz de desarrollarse a través de la comunicación con seres humanos.
El valle inquietante
«La comunicación (con los usuarios) ayuda a subsanar las limitaciones del androide. Cuantos más datos acumule, más se ayuda a su desarrollo», señaló Hiroshi Ishiguro, catedrático de la Universidad de Osaka y líder del Laboratorio de Telecomunicaciones Avanzadas que lleva su nombre en Japón.
Por el momento se desconoce la fecha exacta en la que comenzará el programa y «por ahora», los responsables del proyecto descartan también la comercialización de la androide, pero es un primer paso para estudiar más a fondo las implicaciones sociales de la hipótesis del valle inquietante.
Esta hipótesis afirma que cuando las réplicas antropomórficas se acercan en exceso a la apariencia y comportamiento de un ser humano real, causan una respuesta de rechazo entre los observadores humanos. El «valle» en cuestión es una inclinación en un gráfico propuesto, que mide la positividad de la reacción de las personas según el parecido humano del robot.
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