Muchas películas esconden mensajes ocultos que para la mayoría de los espectadores pasan completamente desapercibidos. Son guiños con los que los directores intentan dejar su «marca personal» en sus producciones. A veces lo hacen con el objetivo de proporcionar información adicional, otras veces tratan de lanzar mensajes subliminales, para rendir homenaje a alguien o algo y en otros casos, es simplemente una mera diversión, un guiño a los espectadores más atentos.

Estos mensajes ocultos van más allá de los títulos de crédito y se encuentran a menudo en las escenas más destacadas de las películas, algunas de ellas escondidas de forma extremadamente elaborada y concienzuda. Son los llamados «huevos de pascua», pequeñas sorpresas sólo disponibles para los espectadores más experimentados.